Un 32% de los edificios catalanes que lo necesitan ya tiene adaptadas a principios de diciembre sus antenas colectivas para continuar recibiendo la oferta completa de canales de televisión una vez finalice el proceso de liberación del dividendo digital, según la Federación Catalana de Empresarios Instaladores de Telecomunicaciones (Feceminte).
Unos 182.000 edificios catalanes –una gran parte en la provincia de Barcelona– equipados con monocanales o centralitas programables deben realizar las adaptaciones de sus sistemas de antena colectiva, lo que afecta a 2,4 millones de viviendas y unos 4,7 millones de catalanes; el resto solo deberá sintonizar su televisor para buscar la nueva ubicación de los canales.
Los programas de televisión han comenzado a emitir a través de las nuevas frecuencias asignadas en el Plan Técnico de la TDT, y a partir del 1 de enero de 2015 todos los programas emitirán únicamente por la nueva frecuencia asignada.
Feceminte ha asegurado que la cifra del 32% de edificios catalanes ya adaptados es buena, pero que los instaladores se están encontrado con que no hay material disponible para la realización de las adaptaciones requeridas por el dividendo digital.
Desde la federación, ha lamentado la tardanza del Gobierno central en el lanzamiento del programa de ayudas para las comunidades de vecinos y ha pedido que se alargue el plazo para la adaptación más allá del 1 de enero para que puedan ser atendidas las instalaciones afectadas.
El Gobierno lanzó a mediados de octubre un programa de ayudas de un total de 51,1 millones de euros para que las comunidades de propietarios catalanes adaptasen sus antenas colectivas.
La adaptación de las antenas viene motivada por el mandato europeo de liberar la banda de 800 MHz utilizada por la TDT para desplegar las nuevas redes de telefonía de muy alta velocidad –4G– y extender su cobertura a todo el territorio.
EP
