El número de hogares con televisor en el Reino Unido ha disminuido por primera vez, según informa The Guardian . Y esto viene dado a la preferencia de muchos espectadores por otras alternativas, como tabletas, ordenadores, consolas de juegos y teléfonos inteligentes.
Según el organismo regulador Ofcom, después de años de estabilidad, la cifra ha pasado de 26,33 millones a finales de 2012 a 26,02 al final del año pasado. En Gran Bretaña, además, los propietarios de un televisor están obligados a pagar un canon, con el que se financia la televisión pública.
Otro de los datos aportados es que cerca de un millón de casas disfrutan de conexión de banda ancha, pero no de televisor, lo que sugiere que son los otros aparatos los que están conectados a internet para disfrutar de la programación de las cadenas.
En su informe sobre 2014, Ofcom indica que en el pasado mes de julio, el 47% de las conexiones realizadas al servicio BBC Player se realizaron desde tabletas y móviles, casi el doble que en octubre de 2012, cuando el porcentaje era del 25%.
No menos significativa es el número de descargas realizadas por hogar. Según el organismo regulador, una casa media o un pequeño comercio se baja contenido equivalente a 35 películas o 3.500 fotografías al mes, lo que supone un incremento del 77% respecto al año anterior. Eso a pesar de que todavía quedan puntos con una conexión muy pobre.