La Agencia Espacial Europea (ESA) e Intelsat han formalizado una alianza con el operador Intelsat para el desarrollo de soluciones innovadoras en los equipamientos terrestres para la explotación de satélites de telecomunicaciones.
El acuerdo lo sellaron, en la segunda jornada del Salón Aeronáutico de Le Bourget que se celebra durante toda la semana al norte de París, la directora de telecomunicaciones y aplicaciones integradas de la ESA, Magali Vaissiere, y el responsable ejecutivo de Intelsat, Stephen Spengler.
El objetivo de este proyecto, bautizado Indigo, es desarrollar “innovaciones del segmento terrestre que maximicen las nuevas capacidades que ofrecen los últimos satélites Intelsat EpicNG”, señaló la agencia europea en un comunicado.
La compañía belga Newtec será la clave de este proyecto a través de sus módems, plataformas y sistemas de gestión de redes concebidos para los satélites de telecomunicaciones.
Vaissiere señaló que Indigo “es un excelente ejemplo de cómo la ESA puede ayudar a favorecer la innovación y reforzar la posición de Europa en el mercado global”.
Con estas innovaciones los socios esperan una mejora de la calidad del servicio y una rebaja de los costos para los clientes, de forma que algunos mercados que no eran viables económicamente hasta ahora pasen a serlo.
Intelsat, la número uno a nivel mundial
Intelsat está considerada como la operadora satelital número uno a nivel mundial, por delante de SES y de Eutelsat Communication.
Orginalmente se formó bajo el nombre de Organización Internacional de Satélites de Telecomunicaciones (International Telecommunications Satellite Organization, INTELSAT). Desde 1964 hasta el 2001 fue una organización intergubernamental que prestaba servicios de retransmisión internacional.
Los satélites Intelsat están situados en órbitas geoestacionarias sobre los océanos Atlántico, Pacífico e Índico. El primer satélite Intelsat, llamado Early Bird (“Pájaro madrugador”) fue puesto en órbita sobre el Océano Atlántico en 1965.