En el mes en el que se ha disputado ha sido el principal foco de todas las miradas. El mundial de Rusia 2018, que ha tenido su punto final en el último acto en Moscú este domingo 15 de julio, ha sido sin duda un éxito importante por el espectáculo y por los beneficios económicos procedentes de la organización.
La edición número 21 del evento futbolístico más importante del mundo ha sido seguida en varios rincones del planeta, más allá que en los lugares en los que se jugaban los partidos. Con la total cobertura de los partidos en abierto por parte de Mediaset, no es extraño que los datos de audiencia sean muy buenos.
En general, un dato importante a señalar es que España y Rusia, que se han enfrentado en octavos de final, son las únicas selecciones cuyos aficionados han superado en cuanto a seguimiento a argentinos y portugueses hasta el día de hoy. En total, como destaca un informe publicado por MetroRD, han sido 20.732.000 los espectadores que han conectado con alguno de los partidos de las dos selecciones durante al menos un minuto. Un poco más abajo se sitúan los argentinos, cuyo promedio de espectadores se halla alrededor de los 20.135.000 espectadores. El trabajo en conjunto de Telecinco y de Cuatro ha sido fundamental para poner el foco en los partidos más importantes de la Roja, que pese a haber sido eliminada en octavos de final ha contado con un seguimiento importante.
Si, de hecho, nos remontamos a la fase de grupos, notamos cómo las audiencias de la selección han ido de menos a más en este campeonato. Desde los 10 millones de espectadores en su estreno contra Portugal, con un 68% de share, se ha pasado a un 68,9% en el choque contra Irán. Sin embargo, el partido contra Marruecos, pudo presumir de un 70,3% de share, es decir 11.560.000 espectadores en total, algo que significa el récord desde el Mundial de Brasil en 2014. Hasta que llegó el choque contra Rusia, en el que más de 13 millones de españoles vieron la eliminación en los penaltis, algo que supuso un share del 76,3%.
Parece lógica que la Selección Española cope los tres primeros lugares de la clasificación de audiencias, pero cabe destacar también una serie de otros partidos con muy buenos datos de audiencia. Entre ellos despunta el Argentina – Nigeria, para el que se han conectado 6 millones de espectadores, es decir el 45,6% por ciento de share. Los número y los ingresos para Mediaset son positivos, ya que los patrocinadores y las audiencias están respondiendo bien. La final del domingo 15 de julio en Moscú tal vez no pueda superar el récord del choque contra Rusia, pero el hecho de que se juegue un domingo por la noche podrá ser decisivo. Al final y al cabo España es un país futbolero y muchos encenderán su televisor para poder asistir a la coronación de la mejor selección de este mundial.
