Las autoridades portuguesas han desmantelado varias redes ilegales de cardsharing. Se trata de un sistema de uso compartido de tarjetas que permite compartir ilegalmente los derechos de acceso a los contenidos televisivos.
El primer caso de erradicación tuvo lugar a principios de julio en el norte de Portugal y la red en cuestión implicaba a más de un centenar de personas.
El segundo caso se refería a una sola persona en la parte central del país que estaba involucrada en esta actividad ilegal. Su modus operandi permitía revender el acceso a un gran número de clientes.
El cardsharing consiste en compartir una o varias tarjetas de descodificación de señal a través de Internet.
Los clientes pagan por el servicio ilegal una cantidad simbólica, en comparación con los precios estipulados y legales de los operadores. No se trata de un sistema en el que se comparte las imágenes o la señal de satélite o cable, sino sólo los datos de “descodificación” de la señal.
Seria amenaza económica
El cardsharing supone una de las mayores amenazas al modelo actual de la televisión de pago, siendo responsable de grandes pérdidas económicas para las operadoras y empresas de la televisión de pago.
En Portugal, los usuarios que distribuyen ilegalmente esta señal televisiva se enfrentan a penas de hasta cinco años de cárcel y fuertes multas.
