Una actuación policial coordinada en toda Europa por la Europol ha permitido cerrar una red ilegal de IPTV que atendía a alrededor de medio millón de suscriptores de todo el viejo continente. Ofrecía unos 1.200 canales de televisión.
La red está acusada de distribuir ilícitamente canales de televisión de pago de varios países. Estos servicios se ofrecían a través de minoristas en toda Europa y se vendían como una suscripción ilegal mensual que iba de 10 a 20 euros.
La red ilegal permitía acceder a los contenidos de las principales cadenas de televisión europeas, como Sky UK, Sky Deutschland, Sky Italia, la televisión Nova, la holandés Ziggo Sport y Fox Sports, entre otras.
Las pesquisas policiales se llevaron a cabo en Chipre, Grecia, Países Bajos y Bulgaria, durante las cuales se realizaron 17 registros domiciliarios. Además se detuvo a cuatro sospechosos que utilizaban servidores para proporcionar acceso ilegal a los canales de televisión.
Uno de los detenidos es un hombre griego de 47 años de edad al que se considera como el cerebro de la trama.