Vodafone España, el tercer operador de telecomunicaciones, registró una caída de los ingresos por servicios del 8,7% en el tercer trimestre de su ejercicio fiscal, entre octubre y diciembre de 2022, hasta 858 millones de euros.
La compañía atribuye la caída a una conjunción de factores entre los que señala la continua competencia en precios en el segmento de valor, la menor base de clientes y la caída en la recaudación por el roaming de visitantes extranjeros debido a la regulación europea. El precio del roaming descendió en enero de 2022 y ha vuelto a descender en enero de 2023. El deterioro en cuanto a la tendencia del trimestre se fundamentó en un crecimiento menor de los ingresos por roaming al recibir menos visitantes, y la demanda del negocio de empresas no ha sido tan fuerte como el año pasado.
Los ingresos totales, incluyendo terminales, se sitúan en 971 millones de euros, lo que supone un descenso del 9,84% puesto que la partida de «otros», que incluye fundamentalmente la venta de móviles y otros dispositivos, también se redujo, hasta 113 millones, frente a los 137 millones del mismo periodo del ejercicio anterior.
Con la caída en el tercer trimestre del ejercicio 2022-2023, Vodafone España encadena seis trimestres consecutivos de descensos de los ingresos por servicios, desde el segundo trimestre del ejercicio anterior (julio-septiembre de 2021), ya que la última vez que creció, un 0,8% fue en el primer trimestre (abril-junio) de 2021. A partir de entonces, la secuencia de caídas por cada trimestre ha sido la siguiente: -1,9%, -1,6%, -5,1%, -3,0%, -6,0% y -8,7%.
La base de clientes móviles descendió en 19.000, reflejando el impacto inicial de la anunciada subida de precios en relación con el IPC. Los clientes de banda ancha descendieron en 27.000, debido también a la subida de precios y el desmantelamiento de los sistemas DSL, que hace que mes tras mes sigan descendiendo este tipo de clientes. Igualmente, la base de clientes convergentes descendió en 6.000 y se sitúa en 2,2 millones de clientes.
