Filmin estrena este martes 9 de mayo, en exclusiva en España, la serie de época “Las confesiones de Frannie Langton”, un drama romántico situado en el opulento Londres del siglo XIX.
La historia, que adapta la galardonada novela de Sara Collins (“Confesiones de una criada”, Ediciones B, 2019), sigue a Frannie, una criada originaria de Jamaica arrancada de sus raíces y vendida como esclava a la familia Benham. Su vida se pone en peligro cuando es hallada durmiendo al lado del cadáver de la señora Benham y se la acusa del asesinato de ésta y de su marido, George Benham.
Frannie, bajo la amenaza de una violenta condena de muerte, no recuerda nada de esa noche, pero está segura de su inocencia: nunca podría haber matado a la señora Benham, pues estaba enamorada de ella. Con todo en su contra, la joven decide tomar las riendas de su vida y escribir su propia historia, desde su infancia en las plantaciones jamaicanas, donde fue forzada a participar en un experimento para demostrar que las personas negras eran una raza inferior, hasta su llegada a la Inglaterra georgiana.
La novela original ha sido adaptada al formato serie, de cuatro episodios, por la misma autora, Collins: “Cuando se me ofreció esta oportunidad, la acepté por el mismo motivo que escribí el libro: Mi indignación con que en la ficción siempre se represente a las personas negras como víctimas de las instituciones. A la vez, quise alejarme de esas fantasías sobre romances interraciales que están tan de moda – completamente anacrónicas y autocomplacientes, en las que se simula que el esclavismo nunca existió”. El resultado es un ambicioso drama psicológico que viaja entre el romance gótico y el misterio criminal y que retrata de forma mordaz las clases sociales, la opresión racial y la identidad.
“Lo nunca visto: una mujer negra como heroína de un drama de época”, apunta Karla Simone-Spence, quien interpreta a Frannie. “Además, es jamaicana, como mi familia. Interpretar este papel ha sido una oportunidad increíble”. Sobre la trama, la actriz añade: “Surca dos líneas temporales; empieza un tanto naíf, muy joven y sin saber qué es el amor –ni romántico, ni maternal, ni amistoso–, pero vivimos su despertar y acabamos conociendo a una mujer fuerte, libre y sabia”.