Las autoridades italianas han desarticulado una de las mayores redes de piratería televisiva de Europa, responsable de distribuir de forma ilegal contenidos de pago a casi un millón de usuarios. Ocho personas, señaladas como los “líderes del mercado ilegal de streaming italiano”, han sido detenidas en una operación de gran envergadura.
La investigación reveló que la organización había creado una empresa clandestina con más de 900.000 clientes, generando beneficios estimados en 10 millones de euros, mientras causaba pérdidas superiores a 30 millones de euros mensuales a la industria audiovisual.
Una red criminal bien estructurada
El operativo forma parte de la continuación del proyecto ‘Gotha’, lanzado en 2022 contra el cibercrimen. Según los investigadores, la trama estaba dirigida desde varias ciudades italianas –entre ellas Catania, Roma, Siracusa y Brescia–, pero con ramificaciones internacionales.
La red controlaba alrededor del 70% del streaming ilegal en Italia, ofreciendo acceso sin autorización a contenidos de plataformas como Sky, DAZN, Mediaset, Prime Video y Netflix, tanto en directo como bajo demanda.
Los cabecillas enfrentan cargos por asociación criminal, acceso ilegal a sistemas informáticos y fraude informático. La organización gestionaba todos los aspectos del negocio ilícito: desde la fijación de tarifas de suscripción hasta la distribución de dispositivos y la coordinación de una extensa red de revendedores.
Tecnología para el delito
Los piratas utilizaban una infraestructura técnica sofisticada: servidores ubicados en el extranjero, comunicaciones encriptadas, identidades falsas y documentación fraudulenta para registrar cuentas y servicios.
Un duro golpe a la piratería
El éxito de la operación ha sido aplaudido por las plataformas afectadas. Andrea Duilio, director general de Sky Italia, destacó que este golpe demuestra la eficacia de las nuevas herramientas de investigación:
“La frecuencia y el éxito de estas operaciones representan un paso decisivo en la defensa de la legalidad y en la protección de miles de puestos de trabajo”.
Con este operativo, Italia lanza un mensaje claro: la piratería audiovisual no solo es un delito, sino un negocio multimillonario que daña gravemente a la industria y que seguirá siendo perseguido con firmeza.