Un ciudadano británico se ha declarado culpable de suministrar decodificadores que proporcionaban acceso ilegal a contenido de televisión de pago y estará encarcelado durante dos años.
El condenado, residente en West Yorkshire, vendió alrededor de 2.500 dispositivos ilegales a los que acompañaba suscripciones ilícitas.
Lo hizo durante entre los años 2015 y 2019 con lo que llegó a recibir más de 200.000 libras esterlinas por las ventas de decodificadores a través de su sitio web y de eBay.
Sus clientes tenían acceso a contenidos de películas y deportes de televisión de pago sin estar abonados a ninguna plataforma legal.
Desde la policía británica se advierte que la severidad de la sentencia dictada en este caso subraya la gravedad del delito y debería servir como advertencia para cualquier persona involucrada en la piratería por internet, tanto para quienes facilitan la actividad y los que acceden a ella desde casa.
Kieron Sharp, director ejecutivo de la organización contra la piratería, agregó: “Este es otro caso que muestra las graves consecuencias que enfrentan las personas que optan por violar la ley al suministrar contenido ilegal.
La condena es la última de una serie de acciones diseñadas para tomar medidas enérgicas contra la transmisión ilegal y contra quienes se benefician de ella.
En junio de este año, Mark Schofield fue condenado a 24 meses de prisión por vender dispositivos que brindaban acceso a contenido audiovisual de pago, incluidos deportes y películas, a través de su página de Facebook.
