La cadena de televisión Intereconomía está buscando un inversor con urgencia que le permita hacer frente a las pérdidas y a los más de 60 millones de euros de deuda.
A pesar del aumento de la audiencia y de la publicidad, el grupo de Intereconomía ha intensificado en las últimas semanas la búsqueda de un socio inversor que le permita afrontar con garantías el futuro, según avanza el rotativo ara.
La sombra más amenazadora es la de los 60 millones de euros de deuda, contando el crédito fiscal, que pesan sobre las cuentas de la cadena. La estructura pesante, de 800 trabajadores, no ayuda a encontrar ese socio en un entorno en que las redacciones se han hecho más ligeras.
Algunas informaciones habían apuntado la posibilidad de fusionarse con 13TV, la cadena de la Conferencia Episcopal, pero los obispos han rechazado la operación, entre otras cosas porque 13TV se dirige a un público familiar y rechaza la política de crispación.
Vocento, Cope y Libertad Digital son otras de las conversaciones informales que Intereconomía ha mantenido hasta el momento sin resultados aparentes.
El grupo también tiene problemas en la gestión de su publicidad. Publiespaña, una compañía de Telecinco se encargaba pero rompió el acuerdo a raíz de la fusión con Cuatro.
Por el momento la compañía de Intereconomía no ha hecho públicos sus resultados económicos del 2011. En los tres años anteriores acumula 16 millones de euros de pérdidas de los que 8 se concentran en el 2010.
Me ha hecho gracia lo de rechazar «la política de crispación» por parte de la cadena de los obispos. ¿Qué cadena hay que se libre de ese pecado? Desde TVE hasta las locales practican «el bello deporte» de la crispación. Zapeo un chorro de canales, muchos días, y los contertulios invitados alzan sus voces de los mil colores y tonalidades.
Más bien se dice que estamos en crisis y que en realidad las cadenas, quitando las dos privadas mayoritarias que presentan balances positivos a base de publicidad y programas (cosa que debería ser al revés).