Telefónica estaría estudiando en estos momentos varios escenarios ante un más que posible incremento de los precios en España, lo que le llevaría a aumentar a su vez las tarifas que actualmente pagan sus clientes.
Todo ello ante el fuerte incremento de la inflación en los últimos meses tras dos años de pandemia y la crisis energética. Ello ha provocado que se acelere el ritmo de subida en los últimos 33 años, según asegura Bloomberg.
Bajo esta política, Telefónica ha aprobado distintas subidas de precios en los últimos años y que han repercutido en los clientes finales de Movistar, a cambio de mejorar las condiciones de los contratos de los clientes, con movimientos como la mejora de la velocidad de la fibra óptica o el aumento del bono de datos para navegar por internet con el teléfono móvil.
Con estos aumentos de precios, igualmente, la compañía de telecomunicaciones ha encontrado vías para elevar los ingresos, en un escenario sectorial marcado por la dura competencia.
Hay que tener en cuenta que las operadoras pueden aplicar subidas de precios, si bien la regulación obliga a que estén justificadas por factores como la inflación o el incremento de costes. Y es que en España no están permitidas las cláusulas de revisión anual de los precios en el sector de las telecomunicaciones.