La telefónica mexicana Telmex, parte del imperio del magnate Carlos Slim, desestimó usar un acuerdo con una empresa de televisión por satélite para entrar de forma directa en el servicio de televisión de pago, un sector al que el Gobierno le cerró recientemente las puertas.
La empresa, el mayor proveedor de telefonía fija e Internet en el país, tiene un convenio comercial con la empresa de TV por satélite Dish para facturar a sus clientes por sus dos servicios además del de televisión de pago, el cual no puede ofrecer de forma directa a menos que cambie su título de concesión, una lucha en la que lleva años.
«Hoy lo que hacemos es facturar y cobrar, le damos a nuestros clientes la opción de tener el servicio de video en nuestro recibo telefónico junto con su servicio de datos y de voz», dijo en una entrevista con Reuters el principal portavoz de Slim, Arturo Elías Ayub.
«Sin embargo, no es un negocio nuestro, es un negocio simplemente de facturación y cobranza. Si no tenemos el servicio, no (no podemos entrar al negocio de televisión de paga)», explicó en entrevista telefónica al ser consultado sobre si a través de Dish podrían hallar nuevas vías para eludir la prohibición oficial.
Dish México es una sociedad entre MVS -firma mexicana que opera medios, TV de pago e Internet- y la proveedora estadounidense satelital Echostar, que opera televisión de pago por satélite y es un fuerte competidor de SKY, controlada por Televisa.
En un duro revés, el Gobierno de Felipe Calderón anunció el viernes que no modificará el título de concesión de Telmex para permitirle ofrecer televisión de pago alegando que la firma no había cumplido con requisitos del llamado Acuerdo de Convergencia del 2006.
Ahora, la gigante de las telecomunicaciones planea presentar en los próximos días un recurso judicial en contra de la resolución de la Secretaría de Comunicaciones y Transporte (SCT), que aclaró que Telmex puede presentar nuevamente su solicitud.
Agencias