La policía helena ha desalojado la sede de la radiotelevisión pública griega ERT tras casi cinco meses de ocupación. Hasta 50 ex trabajadores permanecían todavía en el lugar, tomado desde el pasado 12 de junio, cuando fue decretado el cierre de las emisoras por parte del primer ministro conservador Antonis Samaras para ahorrar costes. Han continuado produciendo programas y emitiéndolos a través de internet hasta el día anterior a la actuación policial.
Los agentes han usado gases lacrimógenos para poder despejar el edificio. Ha habido cuatro detenidos. Posteriormente han tomado el control del recinto y han clausurado la verja exterior. Además ha establecido un cordón de seguridad alrededor del edificio para evitar que las decenas de personas que protestan frente a ella vuelvan a entrar.
El plan del Ejecutivo de despedir a los 2.600 trabajadores del ente fue una consecuencia de las negociaciones con la troika y estaba aparejado a la creación de un nuevo canal público, que contaría con una plantilla más reducida, bautizado como NERIT.
Sin embargo los periodistas y técnicos no se resignaron y decidieron tomar la cadena, creando una emisión paralela por internet mientras una televisión pública de transición, llamada DT, empezaba su andadura.
