Tras la aprobación del dividendo digital, Movistar, Vodafone y Orange podrán utilizar la banda de 800 megahercios para la tecnología 4G. Pero este cambio provocará interferencias con las antenas de televisión para la TDT un motivo por el cual el Gobierno obligará a estas compañías a solucionar este problema.
A pocos meses de las elecciones municipales y autonómicas de mayo, Industria prepara una Orden Ministerial que los operadores consideran excesivamente dura, según destaca Expansión. El Gobierno ha decidido que los operadores deben proteger todas las antenas de televisión de las zonas en las que se sospecha que podría haber interferencias antes de poner en marcha la nueva red móvil.
El decreto anterior aseguraba que deberían realizar esta acción en el caso de que se conocieran realmente las interferencias no a modo preventivo.
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Una factura de 100 millones de euros
Las compañías estiman que pueden verse afectados por las interferencias alrededor del 2% de los edificios, lo que supondría 24.000 actuaciones. En el caso de las viviendas unifamiliares, las interferencias podrían llegar a afectar a alrededor del 6% del total.
Según el INE hay unos 7,7 millones de viviendas unifamiliares por lo que esta medida podría afectar a unas 460.000 antenas. Sumadas a las de los edificios, suponen en total cerca de medio millón de antenas. Con un coste estimado por cada antena de 200 euros, el coste para los operadores podría estimarse en torno a los 100 millones de euros, según destaca el diario.