El nuevo concurso de televisión digital terrestre (TDT) para el sector, aprobada por el Gobierno catalán, hará que desaparezcan de la programación la pornografía en abierto y el tarot, dos de los espacios que más han crecido en la programación de la TV local privada
En el primer caso, porque la Ley del Audiovisual, que prepara el Congreso y el Parlamento catalán, prohíbe expresamente la pornografía en abierto. Y en el caso del tarot, porque las cláusulas para la concesión de las nuevas frecuencias penalizan «los contenidos engañosos o fraudulentos que puedan generar beneficios económicos al operador en perjuicio de la audiencia». Las bases del concurso, que servirán para conceder 59 canales privados, que se añadirán a otros 37 de titularidad municipal, incluyen otras novedades.
Por ejemplo, se abre la puerta a la creación de canales temáticos de ámbito local, una posibilidad que puede ser viable económicamente en grandes concentraciones urbanas como Barcelona y su área metropolitana. También se favorece el modelo de televisión de proximidad y se primará, a la hora de evaluar las diferentes propuestas, aquellas iniciativas que acrediten experiencia en contenidos cercanos al espectador y que ya estén emitiendo en la demarcación por la que se presentan.
Grandes grupos
En un intento por preservar el modelo catalán de televisión local frente a los grandes grupos, las cláusulas aprobadas por el Govern dan una importancia capital a la programación, que representará el 55 % de la puntuación total. Otro 25 % surgirá de la propuesta económica que presente la empresa concesionaria y el 20 % restante del proyecto tecnológico.
Las nuevas emisoras locales de TDT no podrán emitir en cadena. Sólo se permite que la programación conjunta ocupe el 25% del tiempo de emisión semanal. El motivo, en opinión del director general de Mitjans i Serveis Audiovisuals de la Generalitat, Santiago Ramentol, es que se use el concurso como vía para crear una televisión estatal de segunda división.
El 50 % en lengua catalana
Por último, los nuevos operadores deberán garantizar un mínimo del 50 % de las emisiones en lengua catalana, aunque los puntos para conseguir la licencia irán en aumento en la medida en que se incremente este porcentaje. También se evaluarán positivamente las iniciativas que mejoren la obligación de ofrecer programas televisivos originales durante un mínimo de 4 horas diarias y 32 semanales, entre las 13.00 y las 16.00 horas y en la franja que va de las 20.00 a las 23.00 horas.
Inicio de las emisiones
Las empresas que opten a una licencia de televisión local tienen hasta el 9 de enero para presentar sus propuestas. Éstas serán evaluadas por el Consell de l’Audiovisual de Catalunya (CAC), cuyo dictamen vinculante estará listo, si las previsiones se cumplen, a mediados de abril del 2006. La Generalitat prevé que las primeras emisiones de TDT comiencen en septiembre del próximo año. Aquellas televisiones que obtengan una licencia podrán solicitar emitir simultáneamente en analógico y en digital hasta enero del 2008, siempre que lo permita el espectro radioeléctrico. Las soluciones técnicas para hacer factible la duplicidad irán a cargo de los operadores.