La caída de las audiencias del deporte por televisión en EE UU han quedado evidenciadas en aquellas transmisiones condideradas como «estrella».
Este es el caso del Abierto de Tenis de Estados Unidos y los Juegos Olímpicos. Ambos eventos han tenido menos audiencia que en años anteriores (un 47% y un 15% menos, respectivamente), y ahora también el fútbol americano, el más popular pasatiempo deportivo de la nación, poniendo en riesgo casi 2.700 millones de euros en ingresos por publicidad para la NBC y otras cadenas. La disponibilidad de deportes en internet plantea una dura batalla.
Los ejecutivos de televisión saben que transmitir eventos deportivos en directo es la mejor manera de subir los índices de audiencia. Ningún deporte supera a la NFL, la liga de fútbol americano.
NBC, CBS, Fox y ESPN pagaron colectivamente casi 4.500 millones de euros por los derechos deportivos de esta temporada, un 9% más que el año pasado. A su vez, los anuncios durante los partidos son los más caros de la televisión, con un coste de más de 450.000 euros de media, según informa Cinco Días.
Las cifras de audiencia han disminuido un 8% de media semanal desde el comienzo de la temporada, el mes pasado. La caída es más clara entre los adultos de entre 18 y 34 años, con un 13%.
Los anunciantes esperan ser compensados por la caída de audiencia: las televisiones tendrán que dar a las marcas tiempo adicional en televisión para compensar la diferencia entre los espectadores esperados y los reales. Estas audiencias podrían, por supuesto, ser una anomalía.
Parte del descenso se debe al crecimiento de nuevas maneras de ver la televisión, sea usando Twitter, Yahoo o reproductores de medios digitales como Roku. Cualquiera que sea la razón, que se desinfle el atractivo del fútbol por televisión es un mal presagio.