Las autoridades de Arabia Saudita han revocado permanentemente la licencia de la cadena beIN Sports, propiedad de Qatar.
La cadena también ha sido multada con 2,7 millones de dólares por presuntas prácticas «monopolísticas».
Es el último movimiento de los sauditas contra beIN Sports que ha sufrido una serie de acciones desde el boicot del Reino de Qatar, alegando el apoyo del país al terrorismo.
A través de un comunicado, la cadena de Qatar ha argumentado que «la decisión no tiene sentido en todos los niveles».
Inicialmente, se impidió a los usuarios suscribirse a beIN Sports en Arabia Saudita, se prohibió la venta y distribución de receptores capaces de recibir el canal y se bloquearon los sitios web de Qatar.
Posteriormente, en 2018, la Autoridad General de Competencia de Arabia Saudita (GAC) revocó la licencia del canal y lo multó con R10 millones por presuntas infracciones de las leyes locales de competencia.
BeIN fue acusada de abusos por su posición en el período previo al Campeonato Europeo de 2016, alegando que la cadena obligó a los aficionados a comprar otros canales no deportivos como parte de un paquete más grande.
El pasado mes de junio, la OMC dictaminó al gobierno saudita como responsable del canal de televisión pirata beoutQ. La cadena es responsable de la piratería de una serie de eventos deportivos de primer nivel, como la Champions League, la Bundesliga, la Premier League, la Fórmula 1 y la NFL.