Chile se ha decantado finalmente por el estándar japonés-brasileño ISDB-T con codificación MPEG-4, uniéndose así a un importante frente de países de América Latina que han apostado por esta norma frente a la europea DVB-T.
El Senado chileno ha dado luz verde a la Ley de Televisión Digital Terrestre tras un largo debate parlamentario que ha llevado cuatro años ya que se inició su tramitación en noviembre de 2008. Finalmente el sí a esta ley se respaldó con 24 votos a favor y 3 en contra.
Con la llegada de la Televisión Digital, los canales tendrán la capacidad de transmitir hasta seis señales con distinto contenido y, además, se ampliaría el espectro electromagnético.
Según informaron los medios chilenos, en su fase inicial los canales de televisión tendrán que asumir el costo de modernizar sus equipos. A los usuarios les tocará otro tanto porque deberán comprar un decodificador o un televisor integrado.
Respecto a la industria televisiva, el tiempo de concesión de las señales se extenderá hasta por 20 años para los grandes medios, mientras que para quienes utilicen “medios de terceros” podrán usufructuar de las señales durante cinco años.