El Gobierno español ha reclamado al operador de satélites Hispasat que deje de servir en España las señales de los canales de televisión iraníes Hispan TV y Press TV en cumplimiento de la normativa nacional e internacional, según ha informado el Ejecutivo en la respuesta a una pregunta escrita de la diputada de Izquierda Plural Ascensión de las Heras.
La Secretaría de Estado de Relaciones con las Cortes justifica la decisión por la inclusión en la ‘lista negra’ de la UE con implicados en violaciones de derechos humanos en Irán de Ezzatollah Zarghami, responsable de la Islamic Republic of Iran Broadcasting (IRIB), a la que pertenecen los dos canales citados.
Dado que Hispan TV y Press TV son dos canales de la televisión iraní pertenecientes a la empresa iraní IRIB, que se transmiten a través del operador de satélites Hispasat, y dado que Ezzatollah Zarghami ha sido incluido en la mencionada lista, y que en aplicación de la anterior normativa está prohibido poner a su disposición, directa o indirectamente recursos económicos, entendiendo que el concepto recursos económicos incluye la capacidad satelital que permite transmitir servicios de televisión y radio, la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información, en uso de sus atribuciones, adoptó las medidas necesarias para el cumplimiento de la legalidad vigente.
La Secretaría de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información, en colaboración con el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, ha adoptado las decisiones pertinentes, guiada, únicamente, por la necesidad de garantizar el cumplimiento de la normativa nacional e internacional, señala la respuesta parlamentaria, a la que ha tenido acceso Servimedia.
Para la diputada De las Heras, es obvio que la obligación de toda empresa en la que está invertido el dinero de los españoles es aumentar la rentabilidad y su eficiencia, y esto es lo que parece que a los directivos de Hispasat menos les ha preocupado a la hora de tomar ciertas decisiones.
Siguiendo directrices gubernamentales, la operadora se dedica a echar clientes, sostiene la diputada. La actitud tomada por la dirección de Hispasat y de aquellos de quienes reciben órdenes es, cuando menos, un insulto a todos los que defienden nuestra capacidad industrial y autonomía económica.
El régimen iraní se ha quejado de que el Gobierno de Mariano Rajoy no le haya dado explicaciones y ha anunciado acciones legales. En cambio, desde Estados Unidos se ha aplaudido la decisión de Madrid.
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