La Premier League busca poner fin a la piratería y ha tomado acciones legales para bloquear las webs que proveen partidos de su Liga a través de internet. De esta forma, ha solicitado una orden judicial que si progresa obligará a los proveedores de Internet de Reino Unido a restringir el acceso a ciertas páginas como www.firstrowuk.eu, una de las páginaswebs más populares entre los británicos para ver partidos online.
Las medidas de la Premier League contra la piratería en el fútbol son consecuencia de las ya llevadas a cabo con éxito en otros ámbitos como las películas y la música (En Reino Unido no es posible el acceso a algunas de las páginas webs de descargas de películas más importantes, como PirateBy).
La Liga Inglesa busca proteger así su nuevo y millonario acuerdo televisivo con los dos proveedores oficiales de sus partidos de fútbol: Sky y BT, que ha irrumpido esta temporada en el mercado inglés con el objetivo de poner fin a la hegemonía de la plataforma Sky durante las dos últimas décadas (hasta ahora solo ESPN y Setanta habían intentado competir con Sky).
No obstante, gracias a la competencia por los derechos que han mantenido estas dos plataformas televisivas, la Premier League firmó un nuevo acuerdo el pasado junio que le permitirá aumentar hasta en un 71% sus ingresos televisivos. Así, durante las tres próximas temporadas, la Liga Inglesa recibirá alrededor de 800 millones anuales de Sky, que emitirá un total de 116 encuentros, y otros 300 millones de BT, que ha fichado a Gareth Bale como imagen de su campaña y ofrecerá hasta 38 partidos anuales a sus usuarios a través de sus tres nuevos canales. Además, emitirá los partidos por internet como un servicio adicional y gratuito para sus clientes.
Fútbol ilegal
La Premier League no quiere poner en peligro este nuevo acuerdo televisivo que fortalecerá aún más a los clubes de Inglaterra. Por eso, a la espera de una decisión judicial ya ha comunicado a los principales proveedores de Internet de Reino Unido su planes contra la piratería y, según los medios británicos, ha encontrado una respuesta positiva. Así, las emisiones de fútbol ilegales en Gran Bretaña podrían tener sus días contados.