El Tribunal Superior de Justicia de Valencia ha declarado nulo el ERE de RTVV, tal y como solicitaban Intersindical Valenciana, CCOO, UGT y CGT así como la Fiscalía, que consideraba que esta medida «vulnera los derechos fundamentales de los trabajadores y genera discriminación entre unos y otros afectados porque incumple el principio de igualdad».
El auto estima las demandas contra Radiotelevisión Valenciana, por lo que declara la nulidad de la decisión adoptada 21 y 22 de agosto de 2012 «en relación a la medida de extinción de los contratos de trabajo de empleados de su plantilla con derecho a la reincorporación de los trabajadores afectados en sus correspondientes puestos de trabajo».
Durante el juicio, celebrado los días 21 y 22 de octubre, el fiscal había pedido la nulidad del ERE por posible vulneración de derechos fundamentales, ya que a su juicio la «alteración» del listado de afectados supuso un «trato discriminatorio» y no se aportó la documentación necesaria a la parte de los trabajadores, lo que se une a «irregularidades» en el procedimiento.
Los demandantes (CCOO, CGT, Intersindical Valenciana y UGT) también pedían la nulidad por estimar que no había causa para este ERE más allá de la «política», que la empresa actuó con «mala fe negocial» y que se vulneraron derechos fundamentales mediante el «fraude» en la aplicación de los criterios a los afectados y la falta de información.
Radiotelevisión Valenciana había pedido que se desestimaran las demandas colectivas al considerar que no se habían vulnerado derechos fundamentales y que el ERE, justificado por causas técnicas organizativas y sobre todo económicas, era «ajustado a derecho» y se había aplicado «con todas las cautelas» y sin discriminación.
El letrado de la Generalitat insistió en las causas económicas del ERE, ya que el descenso del volumen de negocios en los últimos años hace que si se mantiene la plantilla los costes les «desborden», y consideró que cuando se habla de dinero público hay que buscar «la eficacia».
Futuro incierto
Con esta decisión, el ente se ve obligado a recuperar a los alrededor de mil trabajadores despedidos y pone en riesgo la viabilidad de la Radiotelevisión Valenciana, tal y como han insinuado en más de una ocasión los representantes del Consell, como es el caso del vicepresidente José Císcar.