Las televisiones privadas se preparan para presentar la última batalla judicial para evitar el cierre de los nueve canales de la TDT, cuyo reparto fue anulado por el Tribunal Supremo en noviembre de 2012. Las cadenas van a presentar un recurso de amparo ante el Constitucional para tratar de frenar la ejecución de la sentencia que el Gobierno anunció hace casi un año y que, pese al auto de apremio emitido por el Alto Tribunal en diciembre, todavía no tiene una fecha prevista y se puede demorar entre cuatro meses y un año.
El primer paso que han dado las cadenas y Uteca (la patronal que agrupa a todas las televisiones privadas) para poder llegar al Constitucional es presentar un recurso de reposición -parecido al de súplica- ante el Supremo. La apelación se presenta ante la misma sala que dictó la sentencia contra el reparto de los nueve canales de la TDT por lo que los grupos no confían en que vaya a cambiar de criterio. «Estamos agotando las vías judiciales. Se ha presentado este recurso para poder llegar al Constitucional», explican fuentes cercanas a los grupos televisivos.
Las compañías han optado por el recurso de amparo puesto que no pueden apelar a la protección de los derechos fundamentales porque no se cumplen las condiciones para agarrarse ni al derecho a la información ni al derecho a una comunicación libre.
Más allá de la guerra en los tribunales, los socios de Uteca (Vocento, Unidad Editorial, Atresmedia y Mediaset) mantienen abierta la puerta de la negociación con el Gobierno que preside Mariano Rajoy para tratar de llegar a un acuerdo. «Las televisiones están luchando por sus intereses ante la justicia, lo cual no quita para que se llegue a una solución pactada con el Gobierno que evite la eliminación de las licencias o un nuevo reparto», aseveraron fuentes cercanas a las cadenas privadas. De momento no ha habido ninguna reunión oficial entre los directivos de las televisiones y los miembros del Gobierno pero fuentes cercanas al conflicto aseguran que ha habido llamadas telefónicas.
Pese a la buena voluntad del sector, no parece que vaya a haber una solución fácil. El Ejecutivo quiere liberar parte del espectro que usan las cadenas para vendérselo a las compañías de telecomunicaciones, que lo necesitan para desarrollar y explotar el 4G. En este sentido, las telecos pagan al Gobierno por el espectro que operan mientras las teles lo utilizan de forma gratuita. Así, de no llegar a un acuerdo, como el que ya alcanzaron hace más de un año, Uteca ha asegurado que demandará al Ejecutivo, que podría indemnizar con una suma millonaria a los grupos, porque es el único responsable de que se hiciera mal el reparto al saltarse su propia ley.
Lastre para el sector
La incertidumbre en torno al futuro de las licencias está repercutiendo de lleno al sector audiovisual. Los grupos más afectados son Vocento y Unidad Editorial,puesto que la sentencia ha puesto en la cuerda floja la mitad de las señales que explotan (cada uno tiene cuatro). Esta situación ha dejado en el aire el futuro de MTV, que alquila su señal a Vocento. La cadena ha dejado de invertir en producción propia en España. Así, en principio no se ha renovado el reality de Alaska y Mario y ya canceló la segunda temporada de Gandia Shore.
A su vez, la falta de decisión por parte del Gobierno ha congelado la venta del 25 por ciento que Intereconomía tiene de Net TV (el 75 por ciento restante está en manos de Vocento) al Real Madrid. La operación, que Julio Ariza, presidente de Intereconomía, espera como agua de mayo para tratar de salvar su canal, también está pendiente del visto bueno de los bancos acreedores.
Unidad Editorial también se ha visto perjudicada por la falta de visibilidad. El grupo cerró Marca TV por los problemas económicos y trató de alquilarle la señal a una multinacional inglesa de la teletienda, pero finalmente quedó en manos de El Corte Inglés.
El Corte Inglés alquila la señal de Marca TV
La señal de Marca TV tiene nuevo inquilino. Unidad Editorial ha alquilado la licencia a El Corte Inglés para que emita su canal de teletienda, La tienda en casa. Los grandes almacenes perdieron presencia en la tele (seguía en Internet) al no renovar el acuerdo con Mediaset en diciembre de 2012.
El grupo de Fuencarral usó la señal liberada para el canal Nueve. Por su parte, la crisis de la publicidad obligó a Unedisa a plantear el cierre de Marca TV. El plan era alquilar la señal a una compañía británica de teletienda, pero las dudas en el sector por la sentencia del Supremo frustró el acuerdo y finalmente la explota el grupo que preside Isidro Álvarez.
El Economista