El presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD) ha propuesto en la asamblea de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) un nuevo modelo para ordenar la venta de derechos de los partidos a las televisiones. Según explicó Cardenal a la Cadena Ser, el reparto podría consistir en que el 50% de los derechos se repartiera solidariamente entre todos los clubes y el resto en función de los méritos y la notoriedad.
El espíritu de la norma pretende que en ningún caso se supere, entre el que más cobra y el que menos, una proporción de tres o tres y medio a uno. El Gobierno pretende que sea un modelo que incremente los ingresos procedentes de los operadores de televisión y, sobre todo, que haga más solidario y equitativo el reparto del pastel televisivo, para hacer una liga más competitiva “de acuerdo con lo que sucede en otras ligas de nuestro entorno como la italiana”.
Con esta nueva ordenación, el CSD espera que también queden atrás las conocidas como guerras del fútbol, toda vez que se haría una venta conjunta de los derechos televisivos a través de la LFP.
Algunas estimaciones dicen que los ingresos por los derechos televisivos darían un salto hasta los 1.100 millones de euros al mejorar la explotación de la liga española en los mercados internacionales, sobre todo asiáticos, siguiendo el hilo de la Premier británica, según la Ser.
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Ese reparto me parece más equitativo y por abajo habría más calidad y competitividad, hasta con los grandes. Al estilo de los clubes ingleses.