Un minorista de Londres ha sido condenado por vender dispositivos de transmisión ilegal (ISD). Eran utilizados para recibir las señales de los partidos de fútbol de la Premier League.
El imputado ha sido declarado culpable de dos cargos de robo de derechos de autor y dos cargos de fraude.
La Premier League pudo demostrar en el juicio que los dispositivos vendidos en su tienda de Londres proporcionaron acceso ilegal a canales de televisión. Entre estos se incluía la cadena pirata saudita beoutQ, que ofrece la competición futbolística.
La condena ha fijado el máximo de 300 horas de servicio comunitario no remunerado a parte de pagar los costes legales a la Premier League.
Al acusado también se le ha advertido que el incumplimiento de la orden de la comunidad en cualquier forma daría lugar a una pena de prisión inmediata.
La Premier League llevó el caso a la justicia tras haber denunciado los hechos delictivos a la Federación Contra el Robo de Derechos de Autor (FACT). También actuó la policía londinense.