IPTV (del inglés Internet Protocolo Television) es una tecnología que se emplea sobre conexiones de banda ancha, pero con el protocolo IP.
En los últimos años y cada vez más va ganando adeptos en todo el mundo en detrimento de otros sistemas de distribución de la televisión de pago, como puede ser el satélite o el cable.
En este sentido, en España el año 2020 el IPTV conseguía una audiencia del 13,8% con una tendencia al alza, por encima del cable que anotaba un 9,1% (+0,1) o el satélite un 2,3% (-0,1). Y más dados a tener en cuenta pero en este caso «legales». Al cierre de 2019 la televisión IP se consolidaba como la mayoritaria, con 4,7 millones de clientes (ver noticia), según la CNMC.
Dentro de las ofertas del IPTV, hay que destacar las que son legales y las que no lo son. Y a estas últimas, a las ilegales, nos referimos con los peligros que comporta.
Los daños económicos que causa a la industria televisiva son los más importantes, sin lugar a dudas. Y es que en los últimos tiempos han ido creciendo las ofertas piratas de IPTV, que a un precio muy módico (unos 10 euros al mes) permiten acceder a miles de canales de televisión de pago de todo el mundo.
Los canales de deportes, cine y series son los más reclamados por esa audiencia «alegal» que se beneficia y mucho de no tener que pagar costes mucho más altos por lo que sería un servicio legal. Pero eso también conlleva sus riesgos y ente ellos figuran el de falta de garantías en la estabilidad de la señal, puesto que en momentos puntuales pueden producirse cortes.
Los otros riesgos evidentes son las denuncias interpuestas por las compañías u organismos afectados que también tienen como punto de mira con delitos penales tanto los vendedores como compradores de esos servicios no legales.
Ya el pasado mes de marzo de 2019 se registraba la actuación policial más importante de los últimos tiempos contra la piratería del IPTV. La Policía Nacional desarticulaba en España la banda del «Movistar pirata» con cinco detenidos en una operación europea contra el pirateo de televisión por Internet.
Las investigaciones se iniciaron tras una denuncia de la Premier League británica de fútbol. En esta operación intervinieron agentes de España, Reino Unido y Dinamarca, además de Europol, debido a que la red tenía amplias ramificaciones. La trama también tenía derivaciones en Letonia, Países Bajos y Chipre.
La policía visita los hogares de los proveedores piratas de IPTV