Una red criminal internacional responsable de la distribución ilegal de películas y programas de televisión en todo el mundo ha sido desmantelada por una acción conjunta entre las autoridades estadounidenses y la de 18 países más.
El operativo ha permitido desconectar más de 60 servidores en América del Norte, Europa y Asia. Varios de los principales sospechosos han sido arrestados.
Se alega que han causado pérdidas de decenas de millones de dólares al cine, la televisión y las industrias de apoyo de Estados Unidos.
“Este caso es un excelente ejemplo de lo que se puede lograr si trabajamos juntos a través de fronteras y continentes. Gracias a la mutua colaboración entre los EEUU y las autoridades europeas, se ha logrado asestar un golpe significativo a la piratería por internet”. Esto es lo que ha dicho Ladislav Hamran, presidente de Eurojust, la organización de la Unión Europea que junto a la Europol se ocupa de la cooperación judicial.
Los denominados Grupos Sparks engañaron a los distribuidores legales para que les permitieran obtener copias legales de discos DVD y Blu-Ray de películas, programas de televisión y otros contenidos de gran éxito antes de sus fechas de lanzamiento. Posteriormente se distribuirían esos contenidos a través de sitios web de transmisión, redes peer-to-peer y redes Torrent.
Los servidores estaban ubicados en varios países del mundo, incluidos la República de Corea, la República Checa, Dinamarca, Francia, Alemania, Letonia, Rumania, Polonia, Portugal, España, Suecia, Suiza, los Países Bajos, Noruega y el Reino Unido.
Uno de los miembros de la presunta red criminal fue arrestado durante en Chipre y otro sospechoso lo ha sido en Estados Unidos.