La piratería ha provocado en el campeonato italiano de fútbol, la Serie A, «un daño de más de mil millones de euros en los últimos tres años, un perjuicio que impide al ‘calcio’ reducir la brecha de ingresos con LaLiga española y la Premier League inglesa». Esto es lo que ha declarado el director ejecutivo de la Serie A, Luigi De Siervo.
De Siervo ha querido recalcar la diferencia de ingresos entre la Serie A y otras grandes ligas como la española o la inglesa. Entre esos problemas, destaca el de la piratería y el de la antigüedad de los estadios.
«No hace falta decir que no tenemos los ingresos de LaLiga o la Premier League. Para cerrar la brecha en los ingresos necesitamos apoyo en la construcción de estadios y en la lucha contra la piratería, que ha causado daños de más de mil millones en los últimos tres años. ¿Tienes idea de cuántos talentos podríamos haber mantenido o haber traído a nuestra liga?», añade De Siervo.
El IPTV también impulsa la piratería en Italia
Los últimos datos que se conocen a nivel oficial es que casi 5 millones de italianos acceden al visionado de deportes y películas de forma ilegal a través de IPTV (Internet Protocol Television), según la Federación para la Protección del Contenido Audiovisual y Multimedia (Fapav).
En este sentido, tres de cada cuatro usuarios ven de forma ilícita el fútbol, mientras que el resto otros deportes más populares como la Fórmula 1, Moto GP y Tenis.
En concreto, los eventos deportivos en directo se piratean 21 millones de veces al año gracias al uso del IPTV que ha multiplicado por diez dicha posibilidad. También es la tecnología preferida por el 35% de los piratas, cuyo perfil se sitía en personas mayores de 15 años.
La IPTV ilegal permite acceder a todos los canales de televisión, incluido el contenido de pago, a un precio que oscila entre los 10 y los 15 € al mes.
Además, muchos optan por pagar con tarjeta de crédito, sabiendo que el contenido se ofrece de forma ilegal y que su tarjeta es rastreable.
Desde el organismo que lucha contra la piratería en Italia se considera que el impacto en la industria en Italia es de más de 1.000 millones de euros y también pone en riesgo 5.700 puestos de trabajo.
