El consumo de la televisión tradicional ha continuado bajando en 2022 e incluso ha sido la menor desde 1992, con tres horas y diez minutos, mientras que ha aumentado el de la tele híbrida para ver o escuchar contenidos a través de una conexión a internet, como los que suministran las plataformas OTT.
Esas son algunas de las principales conclusiones de la primera parte del análisis de la industria televisiva-audiovisual 2022, que ha elaborado la consultora Barlovento y en el que se ha constatado un descenso del consumo de la tele convencional de un 11 % con respecto a 2021.
El consumo de la televisión híbrida (el que se hace para otros usos diferentes a la tele convencional, es decir internet, contenidos grabados de plataformas o YouTube, juegos o radio) crece casi el 17 % y registra una media por espectador de 35 minutos por jornada.
También el consumo de las 74 cadenas que componen el apartado de TV de pago tradicional se ha consolidado y ha obtenido un nuevo récord, además de audiencia, hasta rondar el 10 %. La Liga TV de Movistar es el canal más visto de esta clasificación.
Inversión publicitaria
Otros titulares que deja el informe están relacionados con la inversión publicitaria en televisión, que ha descendido su facturación hasta situarse en unos 1.700 millones de euros, una cantidad que es inferior entre el 4 % y el 5 % al año anterior (unos 80 millones menos).
Este descenso está vinculado, según el análisis de la consultora, además de a la crisis económica y la pandemia, a esas otras modalidades de consumo televisivo audiovisual a partir de internet, con un elevado número de OTT’s, con YouTube, Facebook, Netflix o TikTok, redes sociales y nuevos dispositivos tecnológicos en esta sociedad digital.
Mediaset y Atresmedia, a pesar de la menor inversión, conservan su porcentaje en el reparto de los ingresos publicitarios.