El primer lanzamiento de satélites desde territorio inglés, en un cohete LauncherOne de la compañía Virgin Orbit que iba a bordo de un Boeing 747, no alcanzó su órbita objetivo. El avión despegó a medianoche del lunes desde el Spaceport Cornwall, en la ciudad de Cornualles, que se localiza en el suroeste del país británico, se dirigió a la zona marcada para el lanzamiento. Este lanzamiento se resolvió de manera exitosa.
Instantes después, el cohete encendió sus motores, alcanzando velocidades hipersónicas y arribó al espacio. Una vez finalizada la primera etapa del lanzamiento, se inició la segunda fase. Cuando los motores empezaron a funcionar, un fallo provocó la suspensión de la misión. La compañía Virgin Orbit explicó que «el sistema experimentó una anomalía que terminó la misión prematuramente».
La misión llamada ‘Start Me Up’ en homenaje a los Rolling Stones portaba, además de satélites, cargas útiles comerciales y gubernamentales de varias naciones, así como una misión colaborativa entre EE.UU. y el Reino Unido.
Aunque la misión no haya sido un éxito, la compañía ha destacado que «a pesar de que la misión no alcanzó su órbita final, al llegar al espacio y lograr numerosos logros significativos por primera vez, representa un importante paso adelante». El lanzamiento ha dejado demostrado que se pueden llevar a cabo misiones de este tipo desde suelo inglés. El CEO de Virgin Orbit, Dan Hart ha dejado claro que «trabajarán incansablemente para comprender la naturaleza del fallo de la misión».