La compañía SpaceX lanzó este domingo desde Cabo Cañaveral (Florida) su cohete Falcon 9 Heavy para poner en órbita satélites de las compañías de telecomunicaciones ViaSat, Astranis y Gravity Space, un lanzamiento que había sido aplazado en tres ocasiones.
La ventana para el lanzamiento del domingo desde la plataforma 39a del Centro Espacial Kennedy, de 57 minutos, se abrió a las 19.29 hora local (23.29 GMT) y el despegue se efectuó exactamente una hora después.
Cuando llevaba menos de cinco minutos en el aire, los dos propulsores que flanqueaban la nave principal cohete se separaron como estaba previsto y luego lo hizo la primera fase de cohete, que es recuperable.
Los tres satélites que lleva el Falcon 9 Heavy han alcanzado la órbita geoestacionaria, o sea, a unos 35.000 kilómetros de altitud sobre la línea ecuatorial, entre 4.30 y 5 horas después del despegue.
Se habían cancelado los lanzamientos anteriores
El viernes pasado, cuando faltaban solo 59 segundos para el despegue, SpaceX decidió abortar el lanzamiento de su súper cohete por causas no informadas.
Previamente, se habían cancelado lanzamientos el miércoles y el jueves pasados por las malas condiciones del clima en la zona.
Además, el pasado 20 de abril, el Starship, el mayor cohete de la historia, también desarrollado por SpaceX, la compañía de Elon Musk, explotaba pocos minutos después de su lanzamiento.
La compañía planea lanzar nuevos satélites
La carga principal es el satélite de banda ancha ViaSat-3 Americas, de unos 5.400 kilos de peso y el tamaño de un autobús escolar, que es el de mayor capacidad de todos los existentes hoy en día.
El ViaSat 3 Americas, construido por Boeing, es un artefacto espacial de alta potencia que transmitirá señales de Internet a consumidores de áreas rurales y pasajeros de aviones y barcos en América del Norte y del Sur.
La compañía californiana planea lanzar más adelante otros dos satélites de la misma clase para cubrir otras áreas del planeta. El segundo está ahora en pruebas ambientales en la fábrica de Boeing en El Segundo (California) y se destinará a las comunicaciones de Europa, Oriente Medio y África.
El tercer satélite ViaSat-3 ahora se encuentra en la fase final de integración y pruebas de carga útil en las instalaciones de Viasat en Tempe (Arizona) y se centrará en la región de Asia Pacífico, completando la cobertura de servicio global de Viasat.