Una investigación iniciada en 2022 tras una denuncia por infracción de derechos de autor presentada por una importante empresa de televisión de pago anónima condujo al cierre de una importante red pirata de IPTV que operaba en Austria y Alemania y comercializaba sus ofertas en toda Europa.
Las investigaciones en Alemania llevaron a los investigadores a Austria, donde la fiscalía solicitó asistencia jurídica a la Oficina Federal de Policía Criminal. A continuación, un grupo de expertos en informática forense identificó una amplia red de sospechosos que operaban en Austria.
A esto le siguió un equipo de 40 investigadores que se centró en direcciones de las regiones de Viena, Baja Austria (Niederösterreich), Tirol, Vorarlberg y Salzburg.
Durante estas intervenciones fueron detenidos 20 sospechosos. Aunque todos residen en Alemania o Austria, se cree que los sospechosos y otros miembros de la red más amplia son ciudadanos turcos. Se especula que tienen entre 23 y 35 años y tienen conocimientos de informática. Las autoridades también se incautaron de 1,6 millones de euros, 60 cuentas bancarias y un vehículo Audi A7.
Los investigadores indican la red IPTV era muy rentable. Los principales sospechosos generaron beneficios superiores a los 11 millones de euros durante un período de tres años. Estos fondos supuestamente se invirtieron en bienes inmuebles y en diversos negocios.
El servicio ilegal por IPTV fue promocionado en TikTok, Facebook y plataformas similares. Se afirma además que algunos clientes fueron reclutados como revendedores de suscripciones. La magnitud de esta base de clientes es demasiado grande para sacar conclusiones sobre beneficios o ingresos, pero un solo revendedor podría alcanzar una facturación de 25.000 euros al mes, con 2.500 clientes que pagaran 10 euros cada uno, lo que generaría una facturación anual de 300.000 euros.
Después de su detención, los sospechosos decidieron confesar y fueron puestos en libertad en espera de juicio.
Esto es el no parar. Y lo bueno del caso es que los detienen y los dejan libres a la espera del juicio. Está claro que cuando se cierra una puerta, se abre otra y por mucho que intenten luchar contra la piratería, esta siempre existirá de una forma u otra.