La Televisión Digital Terrestre (TDT) en Portugal ha sido un “fracaso costoso”: actualmente la utiliza menos del 3% de la población del país lusitano y cuesta a RTP 8 millones de euros anuales.
El ministro de Asuntos Parlamentarios, Pedro Duarte, admitió ante la comisión de Cultura del Congreso de los Diputados que la TDT es un proyecto “que no ha acabado de despegar” y lo calificó de “una carga brutal” que hay que reevaluar.
Reconoció que la TDT pretende garantizar el acceso a todos, pero sugirió que pueden existir alternativas más baratas y eficientes. También destacó la ineficiencia de los ingresos publicitarios, pues aunque financian la TDT, sólo llegan al 2,% de la población.
Duarte manifestó su deseo de liberar a la cadena pública RTP del “capitalismo publicitario”, subrayando que el fin previsto de la publicidad en el canal no descapitalizará a la empresa. Explicó que el gobierno simplemente está trasladando la fuente de financiación del 9% de los ingresos de RTP.
En los próximos tres años, RTP irá eliminando progresivamente la publicidad, empezando con una reducción de dos minutos por hora en 2025 y 2026. Se estima que esta transición costará 20 millones de euros y resultará en una pérdida de ingresos anuales de aproximadamente 6,6 millones de euros.
Pero si los políticos no quieren que despegue la TDT, que la metan por satélite, y que vayan emitiendo en 4k igual que las plataforma de internet