En una medida decisiva contra el contenido extremista, los reguladores de los medios de comunicación alemanes han ordenado a los proveedores de servicios de Internet (ISP) que bloqueen el acceso a los sitios web de Al Manar TV, una cadena libanesa afiliada a la organización Hezbolá.
La comisión alemana de medios de comunicación para la protección de la juventud, KJM, expresó su preocupación por la difusión de propaganda antidemocrática y antisemita, que consideró incompatible con los valores democráticos del país.
El canal de televisión Al Manar ha sido acusado de difundir mensajes que socavan la cohesión social y la democracia.
El contenido de Al Manar, que incluye llamamientos a la destrucción de Israel y la justificación de actos terroristas, ha sido calificado como propaganda que viola el marco legal de Alemania.
Aunque el Ministerio Federal del Interior alemán prohibió las actividades de Al Manar en 2008, su contenido en línea sigue siendo accesible. La última acción de KJM pone de relieve las lagunas en los mecanismos de aplicación y la necesidad de una normativa actualizada para abordar el contenido digital.
Una revisión del tratado estatal sobre medios de comunicación podría facultar a los organismos de regulación de los medios de comunicación para tomar medidas directas en los casos en que se emitan prohibiciones federales, según KJM.
La orden se emitió en virtud de las disposiciones del Tratado Interestatal para la Protección de Menores (JMStV) y el Tratado Estatal de Medios de Comunicación (MStV) de Alemania. Las compañías de telecomunicaciones ahora deben bloquear el acceso a los sitios web de Al Manar, que incluyen artículos de texto, videos a pedido y contenido transmitido en vivo.
En el año 2005 cesó en Hispasat por orden del Gobierno español
El ejecutivo español decretó el cierre de las emisiones del canal libanés Al Manar, utilizado por Hizbulah, que se emitía a través de un transpondedor de Hispasat con recepción para América.
Desde el 23 de junio de ese año los mensajes de Hizbulah no llegaban a América Latina utilizando el satélite español Hispasat, con lo cual el Gobierno español ponía fin a su distribución.