Chromecast vive uno de sus momentos más tensos desde que llegó al mercado: por un lado, Google lo refuerza con nuevas funciones y más potencia.
Por otro, Netflix le ha declarado la guerra retirando en gran medida el envío de contenidos desde el móvil, uno de sus usos estrella.
Novedades recientes de Chromecast
Google está centrando su ecosistema en los dongles con Google TV y en el nuevo Google TV Streamer 4K, con hardware más potente y mejor conectado. Este dispositivo incorpora un procesador alrededor de un 20% más rápido que la generación anterior, 4K HDR con Dolby Vision y Dolby Atmos, además de más almacenamiento interno para apps.
Las últimas actualizaciones de software han llegado con parches de seguridad recientes, mejoras de estabilidad y nuevas funciones de Google TV como panel de control del hogar inteligente, IA para recomendaciones y el sistema “Find My Remote” para localizar el mando. Además, Google TV se consolida como centro de domótica compatible con Matter y Google Home, gestionando luces, cámaras o rutinas directamente desde la pantalla del televisor.
El giro de Netflix contra Chromecast
Netflix ha dado un paso muy agresivo al eliminar el envío (cast) desde sus aplicaciones móviles a la mayoría de televisores y dispositivos, incluidos Chromecast con Google TV y Google TV Streamer. Tras una actualización de finales de noviembre de 2025, el icono de Cast desaparece en Android e iOS, y la compañía reconoce que es una decisión deliberada para priorizar rendimiento y control sobre la experiencia de reproducción.
El envío solo se mantiene en Chromecast antiguos sin mando y algunos televisores con Google Cast integrado, y aun así con restricciones, ya que en muchos casos solo funciona si el usuario está en un plan sin anuncios. En la práctica, Netflix fuerza a usar su app nativa en Smart TV y dispositivos con mando, reduciendo la dependencia de la infraestructura Cast de Google y limitando el uso flexible que ofrecía el móvil como “centro de mando” del streaming.
Una nueva fase en la guerra del streaming
La estrategia de Netflix busca más control técnico: al evitar frameworks de terceros como Cast, puede optimizar mejor códecs, buffers y la interfaz en cada dispositivo certificado. Este modelo reduce variables de compatibilidad y soporte, pero sacrifica comodidad para millones de usuarios que estaban acostumbrados a pulsar el botón de enviar desde el móvil hacia cualquier Chromecast moderno.
Para Google, el golpe es duro: pierde a su mayor socio de contenido justo cuando intenta relanzar Chromecast y Google TV como eje del salón conectado. La batalla ya no es solo por el catálogo, sino por quién controla el “camino” hasta la pantalla: si lo marca el sistema de Google (Cast/Chromecast) o las apps y certificaciones cerradas de cada plataforma como Netflix.