La piratería de las señales televisivas en el Oriente Medio ha costado a las operadoras de televisión de pago unos 500 millones de dólares. Y es que la distribución de contenidos ilegales ha sido y continua siendo un problema importante en la zona, acentuándose en países como Egipto y Líbano.
La lucha contra la piratería es importante. Y la falta de una legislación clara en algunos territorios es un obstáculo, según Nick Thomas.
La plataformas de televisión de pago de Oriente Medio calculan que se pierden unos dos millones de suscriptores por culpa de la piratería.