A lo largo de este mes de enero, la organización de protección de la propiedad intelectual del Reino Unido (FACT) y la policía visitarán hogares de todo el Reino Unido, entregando avisos a las personas para que cesen las actividades de transmisión ilegal con efecto inmediato e informando a los usuarios de los riesgos asociados, que incluyen el enjuiciamiento penal.
Más de mul personas han sido identificadas tras las redadas realizadas por la policía en la región central del Reino Unido contra un servicio de transmisión ilegal que proporcionaba contenido de entretenimiento y deportes a través de receptores, firesticks y suscripciones.
Si bien el proceso penal está pendiente contra el operador del servicio ilegal, la policía también les recuerda a los consumidores que el uso de servicios de transmisión ilegal no es solo un delito, sino que los tribunales lo tratan con extrema seriedad. En 2021, dos personas, Paul Faulkner y Stephen Millington, fueron sentenciadas a un total de 16 meses de prisión por ver transmisiones no autorizadas.
También se informa a los usuarios sobre los muchos otros riesgos asociados con la transmisión ilegal, incluida la financiación de organizaciones criminales y la exposición a fraudes, estafas, contenido inapropiado, virus y malware.
Una investigación reciente, que analizó 50 sitios populares de transmisión ilegal, encontró que todos contenían contenido malicioso, mientras que más del 40% de ellos no tenían un certificado de seguridad. El 50% de las personas que transmiten ilegalmente en el Reino Unido dicen que ellos o alguien que conocen ha sido víctima de estafas, robo de identidad, fraude o pérdida de datos como resultado, y el 41 por ciento ha estado expuesto a contenido inapropiado.