La Organización de Consumidores y Usuarios invita a huir de los concursos de televisión que promueven la participación a través de un teléfono 905, que considera un inmenso fraude.
Según la OCU, el 905 nació para prestar un servicio de «línea de encuesta y tratamiento de llamadas masivas», no para participar en concursos televisivos. Este tipo de concursos, que actualmente ofrece la mayoría de las cadenas de televisión, constituyen un «inmenso fraude».
A juicio de esta organización, lo único que pretenden las cadenas es generar el mayor número de llamadas por medio de la propuesta de juegos y preguntas que, en su mayoría, constituyen «un atentado a la inteligencia».
«En el mejor de los casos, quien llama entra en un sorteo para poder acceder al concurso, con lo que ese acceso depende no de que se conozca o no la respuesta a la cuestión planteada sino de la suerte y, en consecuencia, del número de llamadas que se haga».
En una nota la OCU explica que las televisiones usan los 905 para evitar la regulación más estricta de los 806, a través de los que se deberían ofrecer este tipo de concursos.
Los teléfonos de todos los concursos pertenecen al nivel más caro de los posibles: los que como cuarta cifra tienen un cero o un cuatro.
Asimismo, nunca se informa de la mecánica del concurso, que «resulta compleja, farragosa y de imposible comprensión, ya que, en ningún caso, el acceso del que llama es directamente al concurso sino que pasa por una serie de filtros que hace muy improbable la participación».
La OCU denuncia, en este contexto, que los programas se anuncian como si se emitieran en directo cuando, por regla general, se accede a una grabación que simplemente anima a volver a llamar, pese a que en ese momento el presentador esté negando en pantalla la existencia de llamadas.
«Asimismo, y esto podría constituir una estafa, porque algunos de los teléfonos de participación permanecen abiertos fuera del horario del programa». La asociación lamenta que este «nuevo abuso con los consumidores se produzca sin que desde la Secretaría de Estado de Comunicaciones se intervenga con contundencia para controlar» dichos servicios.
«Los 0,152 euros que Hacienda se lleva de cada una de las llamadas no pueden justificar nunca un nivel tan preocupante de inacción», agrega.
La OCU se ha dirigido a la SETSI y al Instituto Nacional de Consumo para denunciar la falta de transparencia en la información de estos servicios, solicitando que se investiguen las posibles irregularidades de estos concursos.