Vodafone España, la compañía de telecomunicaciones, podría lanzar durante los primeros días de septiembre sus primeras ofertas integradas con la infraestructura de Ono, compañía con la que acordó su venta el pasado marzo a cambio de 7.200 millones de euros.
Los detalles de las primeras promociones se perfilarán en los próximos meses, aunque parece fácil anticipar que las futuras propuestas comerciales, dirigidas a más de 10 millones de potenciales hogares, compaginarán servicios de fijo y móvil de alta velocidad, a través del cable y la telefonía 4G, con precios especialmente atractivos.
Según informa elEconomista, la filial española de la multinacional británica dispone de un calendario relativamente pergeñado, siempre en función de la fecha del visto bueno regulatorio a la operación que se tramitará desde Bruselas.
De hecho, no se esperan problemas para que la Comisión de Competencia autorice la compra de Ono por parte de Vodafone, posiblemente el próximo 2 de julio. A partir de entonces, Vodafone España agilizará en lo posible los trámites para formalizar la compra e integrar Ono en su actual estructura. Eso requerirá varias semanas, por lo que el mes de agosto parece destinado a ese tipo de trabajos de encaje de activos y recursos.
Por todo lo anterior, Vodafone podrá comunicar sus ofertas con Ono en septiembre, consciente de que el tiempo corre en su contra, ante la presión competitiva que ya ejerce Movistar y Orange, ambos con sólidas propuestas convergentes.
La integración de la plantilla, aún por decidir
La nueva sede de Vodafone, situada en la madrileña Avenida de América 115 y en la que actualmente trabajan cerca de 2.400 personas, podría disponer de espacio para incorporar a los trabajadores de la cablera. En cualquier caso, el destino de los cerca de 2.500 empleados procedentes de Ono todavía está por decidir, junto con otras cuestiones, tales como la integración de las plataformas tecnológicas y sistemas de información.
Los directivos de Vodafone España ya recalcaron la elevada complementariedad de funciones y actividades que existe entre las dos compañías. Pese a ello, todo apunta a que se producirán ajustes y recortes para evitar inevitables solapamientos, como los que se producirán en puestos de staff y administrativos. Los ahorros generados por la fusión rondarán los 240 millones a partir del cuarto año de actividad. Asimismo, la suma de los clientes de Vodafone y Ono superan los 17,2 millones de abonados.