La agencia espacial rusa Roscosmos ha puesto en órbita su primer satélite desde los fracasos en los lanzamientos del pasado agosto que obligaron a posponer todas sus misiones.
En la noche del martes (hora española) se lanzó al espacio un cohete Protón-M con un satélite militar a bordo desde el cosmódromo de Baikonur, en Kazajistán, según explicó el portavoz del ministerio de defensa ruso, Alexéi Zolotujin.
La sonda ya ha sido colocada en su órbita prevista sin ningún problema.
Este lanzamiento estaba planeado en un principio para el día 31 de agosto, pero debido a los fallos en dos lanzamientos de la agencia espacial Rusa, la fecha de este despegue fue pospuesta hasta el pasado martes.
El primero de estos accidentes ocurrió el 18 de agosto, cuando el satélite de comunicaciones Express-AM4 no pudo ponerse en su órbita prevista como consecuencia de un fallo en la programación de los parámetros del acelerador, según la comisión de expertos.
Por su parte, el carguero Progress se estrelló sobre Siberia poco después de su despegue. Esta nave estaba destinada a llevar suministros a la Estación Espacial Internacional (ISS), y según los expertos, la causa del fallo fue la falta de combustible en el generador de gas del motor.
Los dos fallos provocaron una alarma en la agencia espacial, que decidió suspender todos los vuelos previstos hasta que se conociesen las causas de los accidentes.
Debido a esta decisión, que afectaba también a los lanzamientos Soyuz tripulados, destinados a transportar a nuevos miembros a la ISS, se especuló con que la estación pudiese quedar vacía.
Finalmente, el aplazamiento en las fechas ha permitido que la misión 29 de la Estación Espacial pueda continuar adelante con tan solo unos días de retraso.
El pasado viernes, los tres primeros tripulantes de la ISS abandonaron la estación y aterrizaron en las estepas de Kazajistán una semana más tarde de lo previsto antes de los accidentes en los despegues rusos.
Efe / Agencias