Los responsables del Ministerio de Industria han reiterado su intención de que antes de fin de año esté implantado en España el denominado ‘Dividendo digital’ que no es otra cosa que la segunda fase de la instalación de la TDT y la liberalización de las frecuencias de televisión para que sean usadas por la cuarta generación móvil (4G).
Desde el Gobierno central se insiste en que el nuevo ‘apagón’ se producirá el uno de enero de 2014, por lo que ha previsto que las adaptaciones tengan que estar realizadas para el 31 de diciembre de este año. Sin embargo, todavía no ha aprobado el plan técnico que debe aplicarse.
Teniendo en cuenta que el plan técnico todavía está pendiente de aprobar por parte del Ministerio y que quedan menos de seis meses para el mencionado ‘apagón’, el director gerente de la Federación de Instaladores de Telecomunicaciones (Fenitel), Miguel Ángel García Argüelles, detecta «falta de decisión del Gobierno». A su juicio, «el plazo reiterado por el Gobierno es excesivamente corto, es una fecha francamente complicada de cumplir porque el plan técnico está sin aprobar y no podemos actuar sin conocer el plantel y con qué canales se va a emitir».
20 euros por familia
Fenitel insiste también en que, a día de hoy, «se desconoce el plan técnico con los canales que sustituirán a los del 61 al 69 en cada centro emisor o repetidor y, con ellos, los elementos a instalar o modificar en las antenas colectivas». Sin esta planificación previa, aclaran desde la Federación de Instaladores de Telecomunicaciones, «las empresas no pueden prever los trabajos a realizar», por lo que recomiendan «prudencia y no contratar ahora soluciones ‘milagro’ que garantizan que servirán para todos los canales futuros».
García Argüelles estima que, con la escasa información de que disponen hasta la fecha, el coste medio para una familia que viva en un bloque de pisos con antena colectiva será de unos veinte euros. Las casas unifamiliares solo deberán resintonizar sus televisores.
La tecnología 4G es sinónimo de máxima velocidad y permitirá, por ejemplo, descargas y videoconferencias a una velocidad diez veces superior a la actual. El ‘Dividendo digital’ exige la reprogramación del sistema de Televisión Digital Terrestre (TDT) para dejar espacio radioeléctrico a esta nueva tecnología, que debe implantarse en toda la Unión Europea antes de que acabe 2014.
El Correo