Las obligaciones que proyecta imponer la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) a Telefónica para comprar Canal+ podrían rebajar de forma radical el interés de la compañía por tomar la plataforma de pago, según informa el portal El Confidencial.
La información preliminar que la CNMC ha trasladado a los operadores establece como condición indispensable la apertura de sus contenidos al resto de operadores, incluso mediante la elaboración de paquetes de canales preparados para su comercialización y que la competencia de la multinacional de César Alierta pudiera revender incluso yendo más allá del satélite e incluyendo otros soportes como la fibra óptica.
Esta segunda fase de análisis de la CNMC podría, por lo tanto, hacer que Telefónica diese marcha atrás a su pretendida compra de Canal+, lo que supondría un duro golpe para el Grupo Prisa, que desde hace meses cuenta con embolsarse los 750 millones de euros comprometidos en la transacción.
Telefónica notificaba la compra de Canal+ a la CNMC el pasado 21 de octubre de 2014, con el fin último de obtener su preceptiva luz verde. Como era de esperar, el pleno de la Comisión anunciaba un mes después el inicio de una segunda fase de análisis, al considerar que la venta podría “obstaculizar significativamente” la competencia efectiva en distintos mercados relacionados como la televisión de pago, contenidos audiovisuales y servicios de comunicaciones electrónicas. En esta etapa del proceso, el regulador recaba información, elabora un informe técnico y escucha las alegaciones de los implicados.
De momento y de acuerdo con la misma información, la CNMC habría planteado a Telefónica como condición para aprobar la operación la apertura de sus contenidos al resto de operadores.