España tendrá 100 millones de pantallas conectadas en el año 2017, con una media de 2,2 pantallas por habitante, frente a los siete millones de televisores del año 2013, según un estudio de la consultora del grupo PwC Strategy&.
Respecto al aumento de la penetración del Vídeo bajo Demanda (VoD), casi ocho de cada diez televidentes han afirmado usar su monitor de televisión para reproducir televisión online, mientras que el 25% ha pagado por el vídeo online.
En España y en el resto del mundo, con diferentes grados de evolución, la televisión tradicional en línea ya no es el medio principal de acceso a contenidos audiovisuales, ya que se ha sustituido por el ordenador (con un peso del 64%) y la tableta (31%). En Estados Unidos aumenta el consumo simultáneo, puesto que los hogares con televisión de pago usan una media de 2,7 dispositivos y el 80% de los espectadores utiliza el móvil o la tableta mientras ven la televisión (mail o redes sociales).
Asimismo, cada vez más hogares disponen de posibilidades de VoD cuya penetración en Estados Unidos fue del 60% en 2014. El consumo de programas grabadas en ese mismo año aumentó en 14,13 horas al mes, el vídeo en PC lo hizo en 10,35 horas y el vídeo en móvil en 1,41 horas, frente al descenso de 142,38 horas al mes en el consumo de televisión tradicional.
El socio de la consultora del grupo, José Arias, ha explicado además que el aumento de los dispositivos inteligentes está impulsando la demanda y el uso de acceso multidispositivo. Así, en los próximos tres años la proliferación de nuevos dispositivos se disparará pasando de los 7,9 terminales por hogar actualmente en Norte América a los 14,4 en 2018, mientras que en Europa se pasará de los 4,2 de la actualidad a los 7,6 en 2018, según informa la agencia Europa Press.