El Gobierno de Gran Bretaña ha decidido que el canon televisivo que financia a la BBC suba a partir del 1 de abril después de estar congelado en los últimos siete años.
Los británicos tendrán que pagar 147 libras anuales, cuando hasta ahora la cuota era de 145,5. Cada ciudadano que quiera ver la televisión o escuchar la radio, sea en el soporte que sea, tendrá que pagar el equivalente a 171,4 euros al año.
Este sistema de financiación permite sostener la televisión pública, una medida que no ocurre en otros países, como por ejemplo en España.
La BBC cuenta actualmente un presupuesto anual de más de 5.700 millones de euros. No ofrece publicidad y costea su inmensa estructura con el canon anual, que deben pagar todos los residentes en el Reino Unido que utilizan una radio, un televisor o ven los programas televisivos a través de un ordenador u otros soportes.
Cada año son juzgadas unas 3.000 personas por ver la televisión sin abonar el canon y se han llegado a sentenciar algunas penas de cárcel.
