Telefónica lanzó en otoño de 2018 su nueva marca comercial en España, O2. Lo hizo con el objetivo de captar aquellos clientes que buscan servicios ‘premium’ con un oferta sencilla y sin televisión de pago.
O2 nacía con un servicio sin permanencia ni promociones comerciales, con una atención personalizada y con unas prestaciones que ahora ha remodelado.
En concreto, la tarifa fibra – móvil de O2 ofrece llamadas ilimitadas de móvil y 25 GB de datos, 300 Mbps de fibra y teléfono fijo con llamadas ilimitadas a fijos nacionales por un precio de 50 euros al mes, IVA incluido.
La compañía al ser una filial de Telefónica utiliza la red de fibra óptica y cobertura 4G de Movistar. No tiene permanencia ni penalizaciones, con instalación y router gratis y la cuota de la línea ya está incluida en el precio. Además se pueden contratar hasta 4 líneas móviles adicionales, con llamadas ilimitadas y 10 GB de datos a un precio de 20 euros, IVA incluido.
O2 sigue siendo la gran baza y oportunidad para aquellos clientes que no deseen estar abonados a la televisión de pago de Movistar+ a un precio y prestaciones que a fecha de hoy ninguna otra compañía española está ofreciendo.