Vodafone ha modificado el modelo de contrato existente con sus clientes y, a partir del primer trimestre de 2023, ajustará los precios de sus tarifas conforme a las variaciones que experimente el Índice de Precios de Consumidor (IPC).
Según han informado la propia compañía, Vodafone introducirá esta cláusula en los nuevos contratos esta semana y lo comunicará gradualmente a los clientes existentes durante las próximas.
La implementación de este nuevo modelo se producirá en el primer trimestre de 2023 y excluirá a los clientes económicamente vulnerables cubiertos por las tarifas sociales de la compañía.
La fórmula del IPC aplicada por la operadora europea se establecerá mediante la cifra oficial del IPC interanual, calculado desde octubre del año anterior hasta septiembre del año en curso.
Según fuentes de la compañía, esta medida persigue «consolidar la sostenibilidad del negocio a largo plazo y asegurar los recursos necesarios para redes, productos y servicios en España».
Desde la operadora aseguran, haciendo referencia a datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que los precios de la telefonía móvil han caído un 32 % desde 2008 pese al crecimiento en clientes y consumo de datos.
Además, los ingresos del sector han descendido más del 34 % en los últimos 10 años y el valor de negocio se ha erosionado en aproximadamente un 50 %, en un momento en el que las operadoras deben acometer un nuevo ciclo de inversión en España para las redes 5G.