La actuación policial contra Xtream Codes de ahora hace cinco mostraba claramente la fragilidad con la que se mueve el IPTV ilegal y su total falta de garantías para los miles de usuarios de este sistema ilícito en todo el mundo.
El cliente de una plataforma de streaming o de televisión de pago puede exigir responsabilidades si deja de recibir el servicio. Puede reclamar, no así los que deciden suscribirse a cualquiera de las ofertas que por internet abundan sobre IPTV.
Este es el caso de los muchos usuarios de este sistema que encontraron de golpe sin poder seguir viendo sus programas favoritos a un muy bajo coste, si lo comparamos con los que ofrece el mercado oficial y legal. Muchos de estos usuarios habían pagado por un servicio (ilegal), que inicialmente desapareció pero que al poco tiempo volvió de nuevo a la carga.
Cambios de sistemas
La piratería en la televisión de pago va mutando y siempre bajo el mismo objetivo: acceder a sus contenidos, básicamente de deportes y cine. Una vez logrado el aspecto técnico toca comercializarlo y lucrarse.
Si a finales del siglo pasado los hackers emulaban los códigos de las tarjetas de sistemas de acceso condicional, ahora es el IPTV ilegal el que ocupa el número 1 de esa práctica. De por medio han quedado otros sistemas como el IKS y el cardsharing, que por cierto aún se utilizan pero en menos medida.
Xtream Codes actuaba como mayorista. Aunque no hay datos oficiales al respecto, se calculaba que unos 50 millones de clientes indirectos en todo el mundo se quedaron «fuera de juego» en septiembre de 2019 al contratar un servicio de IPTV no legal.
Posteriormente y como consecuencia de ello, fueron varias las páginas web que quedaron clausuradas por la autoridad judicial por las denuncias recibidas a raíz de la operación contra Xtream Codes.
Fue un visto y no visto porque resurgió entre sus cenizas y sigue operando en la actualidad.
Mientras, las operadoras lamentan las pérdidas millonarias que sufren anualmente por culpa de esa piratería y que lastran sus cuentas. También avisan que de seguir así no podrán seguir ofreciendo a sus clientes los contenidos «premium» como el fútbol, cine o series por los altos costes que pagan.
Todo ello a pesar que ya se persiguen también a nivel judicial los clientes de estos servicios, siendo Italia el primer país europeo en aplicar estas medidas.
Casi toda la televisión de España por internet en abierto: IPTV y m3u8 … |