Durante décadas fue el canal que definió cómo descubríamos nuevos artistas, cómo se consumía la cultura pop y cómo se entendía la música en la televisión.
Pero hoy MTV atraviesa uno de los peores momentos de audiencia de su historia, atrapada entre realities desgastados, una identidad difusa y una generación que ya no mira la televisión lineal.
La situación es tan crítica que su propietaria, Paramount, baraja un giro radical: abandonar por completo el concepto tradicional de televisión musical tal y como la conocimos.
Mientras esto sucede, miles de nostálgicos se han movilizado en redes sociales bajo el lema #SaveTheMusicTV, pidiendo que MTV vuelva a ser lo que un día fue: el escaparate mundial de los videoclips y el epicentro de la cultura juvenil.
El grito que marcó una era: “Quiero mi MTV”
En 1981, MTV revolucionó la industria con una campaña tan atrevida como efectiva. Invitaba a los espectadores a llamar masivamente a sus operadores de cable para exigir la inclusión del nuevo canal. Mick Jagger, David Bowie, Cyndi Lauper, Madonna, Boy George y decenas de superestrellas aparecieron en aquellos spots.
El lema “Quiero mi MTV” se convirtió en un fenómeno cultural tan grande que incluso Sting lo inmortalizó cantándolo en Money for Nothing, el clásico de Dire Straits. Era el símbolo de una cadena que marcaba tendencia y dictaba qué se escuchaba en todo el planeta.
De icono musical a fábrica de realities
Con el paso del tiempo, MTV abandonó poco a poco los videoclips para convertirse en un canal volcado en el entretenimiento juvenil. Jersey Shore, The Hills, Teen Mom y otros reality shows arrasaron en audiencia… hasta que dejaron de hacerlo.
Hoy, las cifras ya no acompañan. MTV lleva años sin un estreno realmente relevante, su audiencia envejece y las nuevas generaciones consumen música en TikTok, Spotify o YouTube, no en televisión. La marca, que antes definía la juventud, ahora lucha por encontrar su lugar.
A esto se suma un golpe simbólico: Paramount cerrará a finales de este año los últimos canales que emitían música en 24 horas, confirmando la muerte oficial del MTV que conocimos.
¿Renaissance musical o último intento?
Según cordcuttersnews.com, Jeff Shell —nuevo presidente de operaciones de Paramount— plantea un relanzamiento que intente revitalizar MTV como espacio para la cultura joven:
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Contenidos musicales en formato de vídeo corto
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Eventos en directo
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Experiencias interactivas
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Un modelo híbrido entre televisión y streaming para atraer a la Generación Z y Alfa
El objetivo es claro: volver a situar a MTV en el centro del entretenimiento juvenil, aunque no está claro si los jóvenes realmente quieren “televisión” o si la marca puede competir en un mundo donde YouTube y TikTok dominan el vídeo musical.
¿Puede MTV volver a ser relevante?
La pregunta es inevitable:
¿Quieren las nuevas generaciones una MTV renovada, o es un intento desesperado por revivir un modelo que ya no encaja en el presente?
Al mismo tiempo, miles de fans —sobre todo de la Generación X y muchos millennials— sienten que aún hay espacio para una MTV musical modernizada. Las redes sociales lo dejan claro: la nostalgia se ha convertido en una fuerza poderosa.
La generación que vió nacer MTV conoce lo que fue y significó en su momento. Nada tiene que ver con la porquería en la que se ha convertido este canal en los últimos años. Evidentemente que la abandonamos por falta absoluta de interés. No ha habido relevo generacional de espectadores. Programas como HEADBANGER’S BALL, BEAVIS & BUTTHEAD, las series UNPLUGGED y los MTV LIVE nos tenían absolutamente enganchados. Si los rescatan para intentar recuperar a la antigua audiencia deberían hacerlo con las bandas de entonces, con las que crecimos, y no los artistas juveniles de ahora que no nos interesan. Si no, no hay nada que hacer.