La Fiscalía General de Rusia incoó una causa penal por la pérdida de tres satélites del sistema ruso de navegación y posicionamiento GLONASS en diciembre de 2010.
Según recoge el portal infoespacial.com citando la agencia RIA Novosti, la causa penal fue incoada conforme al artículo 293 del Código penal de Rusia (negligencia) por “cumplimiento impropio de las responsabilidades por parte de funcionarios encargados de supervisar la infraestructura terrestre para la ubicación en órbita de ingenios espaciales y de la cooperación internacional de la Agencia Espacial de Rusia”.
El 5 de diciembre de 2010 tuvo lugar el lanzamiento del cohete portador Proton-M con tres satélites Glonass-M a bordo destinados a formar parte del sistema ruso de navegación y posicionamiento GLONASS. Sin embargo, tras el lanzamiento el bloque de aceleración DM-03 con tres satélites a bordo cayó en el Océano Pacífico.
Anteriormente la comisión para investigación del accidente concluyó que el bloque de aceleración DM-03 (tercera y última fase del Protón) fue llenado con 1,5 a 2 toneladas más del combustible necesario.
La investigación también estableció que el exceso de combustible se debió a la inclusión de cifras equivocadas en la documentación oficial, y no a un error del personal de servicio en el cosmódromo Baikonur, o un fallo de los instrumentos que indican el nivel de combustible en los tanques del cohete.
La comisión de un error de esas proporciones causó gran malestar en el Kremlin que ordenó a la Fiscalía y a la Dirección de Control de la Presidencia investigar la gestión de la agencia espacial rusa Roscosmos y el consorcio Energía, fabricante de los cohetes Protón.
En consecuencia, fueron destituidos el ingeniero jefe de Energía, un director adjunto de Roscomos, mientras que ya el ex director general de la Agencia, Anatoli Pérminov, recibió una amonestación grave posiblemente por sus declaraciones a la prensa en las que minimizó las consecuencias del accidente.
Según el mismo Pérminov, destituido del cargo directoral en abril pasado, el accidente con los satélites Glonass-M causó un daño al Estado equivalente a al menos US$80 millones.
Asimismo, la pérdida de los tres satélites supuso un duro revés político para el presidente Dmitri Medvédev, quien días antes al accidente, durante su mensaje anual a las dos cámaras del Parlamento, anticipó que GLONASS comenzaría a operar a nivel global a partir de 2011.
Conforme a los resultados de la verificación fiscal, Roscosmos cometió graves infracciones al concertar contratos, convocar concursos y utilizar los componentes electrónicos extranjeros en fabricación de ingenios espaciales así como en materia de propiedad intelectual.