Vodafone España ha emprendido un ambicioso proyecto para cerrar todas sus centrales de cobre antes del verano, y hasta la fecha, ha completado este proceso en un impresionante 93%. Esta medida no solo representa un hito en la modernización de su infraestructura, sino que también promete un considerable ahorro energético estimado en 64.41 GWh anuales al desmantelar las 1108 centrales ADSL.
Este ahorro se traducirá en una mejora significativa en la experiencia y capacidad ofrecida a los clientes a través de su red de fibra, la cual abarca 10.6 millones de unidades inmobiliarias. La transición a la fibra permitirá una conectividad más rápida, estable, eficiente y con una menor latencia, lo que posibilita una gestión más efectiva de los datos con un menor consumo energético.
Además de este importante cambio, Vodafone España ha implementado diversas iniciativas para modernizar sus servicios de red, mejorar la calidad del servicio y aumentar la eficiencia energética.
Entre estas iniciativas destacan:
Consolidación y virtualización del núcleo de la red con equipamiento de última generación, lo que no solo incrementa la eficiencia energética, sino que también facilita la gestión de las infraestructuras asociadas y abre nuevas oportunidades para retirar redes obsoletas.
Reemplazo de equipos de alimentación ininterrumpida (SAI) y equipos de energía antiguos por modelos más nuevos que reducen las pérdidas en un 10% y mejoran el rendimiento energético de la infraestructura. Además, se está utilizando ampliamente sistemas de refrigeración basados en el free cooling y se están implementando sistemas de control inteligente de climatización para reducir la demanda energética de la infraestructura asociada a los equipos de telecomunicaciones.
Adopción de tecnologías más eficientes, como la migración de los clientes móviles a servicios como VoLTE (Voz sobre LTE) y VoWIFI (Voz sobre WiFi), que optimizan la calidad de las llamadas de voz y reducen el consumo de energía.
Ampliació del 5G
Además de estas medidas, Vodafone España está ampliando su cobertura 5G para alcanzar al 82% de la población y a un total de 2,700 municipios antes de finales de año, superando así sus compromisos de despliegue. Esta expansión utiliza la frecuencia 5G de 700MHz para mejorar la cobertura en interiores y proporcionar un ancho de banda y transmisión de datos consistentes, especialmente en áreas rurales y pequeñas localidades.
En cuanto a sus servicios 4G, Vodafone España continúa evolucionando con tecnologías como 4G+ (LTE-A) y NB-IoT, esta última destinada a la Internet de las cosas (IoT), que permite una mayor duración de la batería de los dispositivos y una conexión más eficiente. Estas mejoras contribuyen a preparar la red para la transición hacia el 5G, ofreciendo velocidades de descarga y subida más rápidas y reduciendo las latencias.
